Una de las críticas más extendidas desde que apareció el iPad es el mayor coste de sus aplicaciones frente a las del iPhone. Salvo raras excepciones, lo normal es ver cómo, en muchos casos, el precio se duplica. Y, por lo visto en un informe de Distimo, esta diferencia es cada vez mayor. De hecho, el precio medio de las aplicaciones para iPad se ha incrementado un 14,5% en el último semestre y “solo” un 2,3% en el caso del iPhone.
El precio medio de una aplicación para iPad no llega a los 5$ (unos 3,7 €), siendo de 5,8$ (4,3 €) para las que se encuentran entre las 100 más vendidas. En el caso del iPhone, el precio medio supera por poco los 4$ (3 €) y 2,14 $ (1,6 €) para las Top 100. De las 300.000 aplicaciones de la App Store, 40.000 son para iPad.
Otro aspecto curioso es el de las denominadas aplicaciones “freemium”: se trata de aplicaciones gratuitas en las que es posible realizar compras desde la propia aplicación. Es una tendencia cada vez más extendida en las aplicaciones de la App Store, sobre todo en juegos. Y eso que el porcentaje de estas aplicaciones “freemium” frente al total de la App Store no es demasiado grande.
Aproximadamente un 1,34% de las aplicaciones de la App Store son de este tipo. Pues bien, en este caso está por delante el iPhone: un tercio del beneficio de las aplicaciones de pago es generado por aplicaciones “freemium”. Respecto al iPad, ninguna de las aplicaciones del Top 100 es de este tipo.